La evaluación ética es una metodología de trabajo que permite a la empresa transitar desde, desde un enfoque de Responsabilidad Social de la Empresa hacia un enfoque basado en la Función Social de la Empresa (FSE). Con esta manera de trabajar buscamos dos objetivos principales: evaluar en qué situación se encuentra la organización y sugerir actuaciones que promuevan un funcionamiento ético de la empresa. Para lograrlo, una vez alcanzado un acuerdo con la entidad, se recoge información relevante de la misma sobre su política ética y su  funcionamiento a través de un cuestionario que incluye catorce dimensiones agrupadas en tres áreas: producto, personas y entorno.

Con los resultados de las entrevistas y el análisis de los procedimientos y políticas internas se elabora un informe de situación, donde se identifican las áreas de mejora.

Objetivo general

• Contribuir al fortalecimiento de la gestión en las organizaciones para que la ética y la función social de la empresa estén en el corazón de su estrategia.
• Fomentar el tránsito de una política de «Responsabilidad social empresarial» a una en la que lo central sea la Función Social de la Empresa.
• Apostar por las organizaciones verdaderamente éticas que tengan como referente el bien común de la sociedad.

Productos y servicios

1.1. Producto/Servicio

1.2. Clientes

1.3. Proveedores  y  Cadena de suministro

Personas

2.1. Empleados

2.2. Directivos

2.3. Accionistas / Propietarios

Entorno

3.1. Competidores

3.2. Comunidad local

3.3. Autoridades

3.4. Comunicación pública

3.5. Finanzas

3.6. Medio Ambiente

3.7. Gestión de la ética

3.8  Transparencia

• Nuestra evaluación es universal, analiza todos los aspectos de la empresa que tienen implicaciones éticas. El enfoque de los tres aspectos de la Función social de la empresa y sus catorce puntos analizados, permiten una idea comprensiva de todos aquellos elementos importantes de una empresa.
• Nuestra evaluación no se basa solo en los documentos que aporta la dirección de la empresa, sino que se hace un análisis en profundidad de la misma a través de entrevistas y trabajo con los empleados. Esto permite comprobar que las intenciones de la empresa son realidades en el día a día de su funcionamiento y detectar posibles desajustes y anomalías entre lo que se pretende y lo que realmente sucede en la empresa
• La evaluación ética de Funderética busca ayudar a la empresa para que ponga en el centro de su gestión la función social, por ello, el principal producto que ofrece la evaluación es un informe con recomendaciones que ayuden a la compañía a realizar este camino. Las empresas que realizan esta evaluación quieren aplicar las recomendaciones para mejorar su desempeño ético y priorizar su función social.
• Funderética puede convertirse en un aliado para la empresa ya que además de la evaluación, puede ayudarle a implantar programas de mejora del desempeño ético. Funderética se convierte así en un aliado externo de la compañía que colabora con ella para su mejora.

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