La evaluación ética es una metodología de trabajo que permite a una entidad del tercer sector, establecer mejoras organizativas que permitan que su dimensión empresarial funcione acorde a los valores éticos y solidarios de cualquier organización de esta clase. Con esta manera de trabajar buscamos dos objetivos principales: evaluar en qué situación se encuentra la organización y sugerir actuaciones que promuevan un funcionamiento desde la conciencia social.

Para lograrlo, una vez alcanzado un acuerdo con la entidad, se recoge información relevante de la misma sobre su política ética y  su  funcionamiento a través de un cuestionario que incluye catorce dimensiones agrupados en tres áreas: producto, personas y entorno.

Con los resultados de las entrevistas y el análisis de los procedimientos y políticas internas se elabora un informe de situación, donde se identifican las áreas de mejora.

Objetivo general

• Contribuir al fortalecimiento de la gestión en las organizaciones para que la ética y su función social estén en el corazón de su gestión económico financiera.
• Fomentar el tránsito de una gestión economicista de la organización a una en la que lo central sea su Función Social.
• Apostar por las organizaciones verdaderamente éticas que tengan como referente el bien común de la sociedad, también en su gestión económica.

• Planificación: Obtener información de la gestión ética de la organización, mediante:

1. Cuestionario de pre-evaluación realizado por directivos en el que se recopilan datos básicos de la organización.
2. Recopilación de los documentos que establecen la gestión de la organización (Planes de calidad, gestión del talento humano, códigos de conducta…).

Con estos datos se realiza una primera valoración de la gestión ética de la entidad, identificando áreas críticas, estableciendo alcance, tiempos y se presenta un presupuesto y un presupuesto plan de trabajo ajustado a las necesidades y tamaño de la organización

• Comunicación: Activar un plan de comunicación interna que sensibilice, socialice, e informe sobre la evaluación ética.
• Gestión de la evaluación: Entrevistas a una muestra de trabajadores y directivos y recogida de documentación por parte de nuestros evaluadores. Con esta información recopilada “in situ” se elabora el informe de evaluación ética.
• Presentación: Presentación del informe de evaluación que incluye las recomendaciones de mejora junto con los resultados en cada una de las áreas de evaluación. Al mismo tiempo se entrega la certificación y la etiqueta ética a la organización
• Información: Se elabora un plan de información a los trabajadores que permita involucrar a todos en la gestión ética de la organización

PRODUCTOS Y SERVICIOS

1.1. Producto/Servicio

1.2. Usuarios

1.3. Proveedores y Cadena de suministro

PERSONAS

2.1. Empleados

2.2. Directivos

2.3. Socios/Patronos

ENTORNO

3.1. Sector

3.2. Comunidad local

3.3. Autoridades

3.4. Comunicación pública

3.5. Finanzas

3.6. Medio Ambiente

3.7. Gestión de la ética

3.8. Transparencia

• Nuestra evaluación no pretende evaluar su funcionamiento como asociación o el cumplimiento de los fines fundacionales. No se trata de una certificación que busque garantizar que la entidad realiza unas buenas prácticas en cuanto a su trabajo habitual o que es transparente en su financiación y en la aplicación de sus fondos. La evaluación ética de Funderética intenta analizar si el comportamiento económico y de gestión de la entidad sigue criterios éticos, que estén acordes con la función social de la entidad y que no entren en contradicción con los valores de esta.
• Nuestra evaluación ética es universal, analiza todos los aspectos económicos y de gestión de la entidad que tienen implicaciones éticas. El enfoque de los tres aspectos de la Función social de cualquier entidad (servicios, trabajadores y entorno) abarca a través de catorce puntos, todas las cuestiones relacionadas con la gestión (la financiación, los trabajadores, los proveedores, los asociados o patronos, las autoridades públicas, etc). Se trata de analizar la parte “empresarial” de cualquier entidad para ajustarla a los valores éticos que se espera de una entidad del tercer sector.
• Nuestra evaluación no se basa solo en los documentos que aporta la dirección de la entidad, sino que se hace un análisis en profundidad de la misma a través de entrevistas y trabajo con los empleados. Esto permite comprobar que las intenciones de la entidad son realidades en el día a día de su funcionamiento y detectar posibles desajustes y anomalías entre lo que se pretende y lo que realmente sucede en la entidad.
• Funderética puede convertirse en un aliado estratégico para la entidad ya que además de la evaluación, puede ayudarle a implantar programas de mejora del desempeño ético. Funderética se convierte así en un aliado externo de la organización que colabora con ella para su mejora.

Accede a los siguientes documentos:

• Procedimiento evaluaciones tercer sector
• Evaluaciones ética tercer sector
• Criterios evaluaciones tercer sector